Es un sonido no deseado, molesto, carente de articulación y armonía y que es perjudicial al oído. Entre las consecuencias más comunes provocadas por este agente de riesgo tenemos: Cansancio, desmayos, dolores de cabeza, hipoacusia, estrés, problemas cardiacos, etc.
El ruido que afecta al ambiente de trabajo y por ende a quienes laboren dentro de este se mide haciendo uso de un Sonómetro.
La metodología de evaluación se aplica en base a la ISO 9612.